sábado, 27 de marzo de 2010

La chica de la Botella de Menta


Había una vez una chica que vivía en una botella de menta, la menta le gustaba y le era agradable vivir en una botella, sus amigos y familia la visitaban constantemente en su botella de menta, era color verde, un verde semejante al de los helechos, el olor a menta a veces solía ser repúgnate, pero a ella le gustaba, lo necesitaba se sentía feliz, aunque sabia que ese no era el mundo, y el mundo no sabia que ella estaba ahí.

Sus padres se preocupaban mucho de que la botella estuviera en buen estado, que nunca cayera, y que la menta nunca se acabara; tenia muchos amigos, ellos pasaban por fuera de la botella y la veían grande, hablaban con ella a través de la botella, no se muy bien como se podían escuchar, pero se entendían muy bien, muchos amigos pasaban, una vez encontró a un chico que quiso entrar a la botella ella no lo dejo porque el quería mucha menta y eso a ella no le convenía, se quedaría sin nada así que le dijo que se fuera ya que el cabello se le estaba rizando por su culpa, el no quería irse, y ella se enojó, pero seguía en su menta…el chico se fue pero merodeo la botella alrededor de 3 años, sin obtener nada…la chica veía a los demás desde su botella y era feliz otra vez, y conoció a un chico que hablaba muchas cosas entupidas, pero a ella le agradaba escucharlo, hasta que un día decidió dejarlo entrar a la botella, el prometió no beber mucho de la menta, fueron felices en la botella pero el decidió un día entrar y salir de la botella todos el tiempo, llegaba con un olor a vinagre que a la chica le daban ganas de vomitar así que le dijo que no volviera mas a la botella, el volvió un para de veces pero ella no lo dejo entrar y el pelo se le puso color orina, sus padres estaban felices y le llenaron la botella con mas menta, de pronto comenzó a hacer mucho frío en la botella y la chica se puso a bailar y drogarse pero siempre con su menta, veía a la gente afuera envejecer y arruinarse pero ella era feliz, tuvo muchos amigos y con algunos de ellos bebían menta hasta vomitar, lo pasaba tan bien…y su pelo se puso de todos colores, pero hacia frío, un día decidió salir de la botella y se bebió toda la menta para poder salir, afuera conoció a un chico que vivía en limonada y el la invito a su botella, ella accedió feliz y el pelo se le puso fucsia, eran realmente felices pero ambos tomaron mucha limonada y a ella le dio asco y vomito, vomitaba todos los días, y a él esto le aburrió también, entonces ella salio de su botella para volver a la suya propia, y se dio cuenta que no le quedaba menta, lo había olvidado porque había pasado mucho tiempo, y se puso muy triste…necesitaba la menta para volver a ser feliz..Su botella estaba vacía, pero entró igual, se quedo ahí sentada esperando a que alguien llenara su botella de menta otra vez, el pelo se le puso negro porque sus padres ya no podían ayudarla, así que decidió esperar a que lloviera menta…

3 comentarios:

  1. Que lindo, me gustó me recordo a ciertas peliculas. Igual me senti identificado con eso de vivir en una botella ( me refiero a vivir en una burburja) ¿me cachai?
    bueno adiosiiiiiiiiin :D

    ResponderEliminar
  2. autobiografía? xd
    felicidades por la primera entrada :D
    yo vivo en un chimbombo de pipeño, pasa un día a saludar xD

    ResponderEliminar